domingo, 14 de diciembre de 2014

Documental Manuel Delgado: Pienso luego existo.

Manuel Delgado es Licenciado en Historia del  Arte y doctor de Antropología por la Universitat de Barcelona. Profesor titular de Antropología Religiosa en la Universidad de Barcelona y miembro de la junta directiva del Institut Catalá d ´Antropología.

En este documental, Manuel Delgado nos habla de cómo podemos entender mejor el concepto de antropología. Esta nos sirve porque nos permite llevar a cabo la reflexión de la condición humana. Para ello la antropología busca la respuesta a ¿Qué es el ser humano?. Esta pregunta se puede contestar comparando diferentes culturas.

Otra idea que nos comenta es que hasta ahora nunca se ha hablado tanto de cultura.

Explica que la vida cotidiana es una creación constante de cultura y está llena de hechos relevantes. El ser humano crea un mundo en el que vive.

Destaca que la virtud consiste en no ser original y que somos la relación entre seres humanos.

También dice que buscarse a uno mismo consiste en ver que lo espiritual está dentro de nosotros.

El espacio público es el medio de comunicación entre personas, el cual crea conflicto.

Como conclusión Manuel Delgado es una persona que ama la vida y las cosas que pasan en ella. También nos invita a participar políticamente de la construcción de nuestra sociedad.


Bibliografía: http://www.rtve.es/alacarta/videos/pienso-luego-existo/pienso-luego-existo-manuel-delgado/1815769/

2º presentación por grupos


sábado, 13 de diciembre de 2014

Mapa conceptual. Multiculturalismo


Mapa conceptual. Inmigración


Texto sobre inmigración: Manuel Delgado



  1. La ciudad como mecanismo caníbal.
Tras la publicación en 1918 del primer volumen de The Polish Peasant in Europe and America se inició una nueva mirada hacia el inmigrante, que a la luz de la asimilación de la ciudad a un sistema vivo basado en el intercambio y la cooperación entre las unidades copresentes, lo establecía como demográfica y funcionalmente indispensable para la viabilidad, la renovación y la continuidad de toda  sociedad urbano-industrial. Es por este hecho por el que una ciudad puede ser entonces pensada como un colosal mecanismo caníbal, cuyo mantenimiento básico son estos inmigrantes que atrae en masa, pero que nunca acaban de satisfacer su apetito. Es por ello, por lo que en la ciudad nadie debería ser considerado intruso, básicamente porque no existe nadie que no lo sea. Todo el mundo es inmigrante, o hijo, o nieto de inmigrantes, todos vinieron de fuera alguna vez.
  1. Inmigración: problema o solución.
¿Qué justifica un discurso que, contradiciendo toda evidencia, se empeña en plantear la presencia de inmigrantes en las ciudades de Europa como una fuente de inquietud, como una amenaza o como una difícil cuestión que hay que resolver? Es más, ¿a qué viene esta insistencia en mostrar como un problema lo que en realidad ha sido una solución, la única, para asegurar la supervivencia misma de las sociedades urbanas? En paralelo a todo esto, si, como proclamábamos, todo urbanita debería reconocerse a sí mismo como el resultado más o menos directo de una migración, ¿qué es lo que nos permite designar a alguien como “inmigrante”, mientras que se dispensa a otros, que lo merecerían plenamente, de tal calificativo? ¿Quién, en la ciudad, merece ser designado como inmigrante? ¿Y por cuánto tiempo?
  1. Inmigrante: personaje imaginario.
Delatar que aquél al que llamamos inmigrante no es una figura objetiva, sino más bien un personaje imaginario, no desmiente sino, al contrario, intensifica su realidad. Diciéndolo de otra forma, es cierto que hay inmigrantes, pero aquello que hace de alguien un inmigrante no es una cualidad, sino un atributo, y un atributo que se le aplica desde fuera, como un estigma y un principio negativo. El inmigrante sería, sin duda, un exponente perfecto de aquello que Gilles Deleuze llama un “personaje conceptual”. El inmigrante es aquél que, como todo el mundo, ha recalado en la ciudad después de un viaje, pero que, al hacerlo, no ha perdido su condición de viajero en tránsito, sino que ha sido obligado a conservarla a perpetuidad. Y no únicamente él, sino incluso sus descendientes, que deberán arrastrar como un condenado la marca de desterrados heredada de sus padres y que hará de ellos aquello que, contra toda lógica semántica, se acuerda llamar “inmigrantes de segunda o tercera generación”
  1. Maketos, xarnegos y grado de inmigridad.
Existen un tipo de inmigrantes, que pueden estar plenamente integrados social y políticamente, pero que, a pesar de ello, presentan un problema de “adaptación cultural”, es decir que tienen dificultades a la hora de vivir como los supuestos nativos. Su destino es encontrar acomodo en la banda más baja, en el límite o más allá del supuesto universo simbólico-cultural que se considera preexistente a su llegada. Se trata de grupos que han llegado desde el campo, a los que despectivamente se puede llamar “paletos”, campesinos, pueblerinos, etc. Pero, sobre todo, se trata de personas procedentes de zonas deprimidas y consideradas social o culturalmente inferiores del propio Estado. En Europa éste es el caso de los terroni, italianos meridionales emigrados al norte; de los xarnegos o los maketos de Catalunya y el País Vasco respectivamente; de los norirlandeses católicos en Inglaterra, o de los ossis, alemanes del Este desplazados a la antigua República Federal. En todos los casos se trata de individuos cuya situación es plenamente legal y que gozan de una ciudadanía plena o casi, pero que, a pesar de ello, y a causa de sus costumbres, de su lengua o del temperamento que se les supone, pueden ser vistos como perturbadores de la integridad cultural de la comunidad receptora, incluso como una amenaza para su propia supervivencia.
En este caso no puede hablarse ya de un mínimo porcentaje de la población total -entre el 1 y el 10 %-, sino que pueden suponer el 40 ó el 50 % del conjunto de la población “legal” del territorio que un grupo considera como propio de su cultura. El inmigrante no es identificado entonces como responsable de los índices de paro, de peligros para la salud pública o del incremento de la delincuencia, sino, por encima de todo, como una fuente de peligro para la existencia misma de la nación que le acoge.

5.      Pretérito magnífico de la ciudad utópica
Como resistencia a la hibridación generalizada y a la incongruencia crónica del modus urbano de vivir se conforma la memoria de una ciudad prístina y esplendorosa, la ciudad familiar, comprensible y tranquila que existía antes de la llegada de los “extranjeros”, y que estos han alterado hasta hacerla irreconocible: la ciudad anterior, sueño de una ciudad ordenada, lisa, dividida en zonas fáciles pero no obligatoriamente accesibles. Esta metrópoli utópica no se inscribe en el futuro, pues es, sobre todo, una ciudad que el imaginario político ha inscrito en el pasado, en el pretérito magnífico en el que aquéllos que se imaginan a sí mismos como los auténticos y legítimos ciudadanos habían podido disfrutar a solas de su ciudad. Son los recién llegados los que han impuesto la confusión, el malentendido, la incertidumbre, el enmarañamiento, los que han creado una ciudad en la que no hay nada orgánico, un espacio sin territorio ni código, disperso pero opaco: aquello que Foucault (1984: 3) denominó una heterotopia.

Mapa conceptual. Tema 6


Texto: Del multiculturalismo a la interculturalidad


1.       Perfil de autores: Malgesini y Giménez
Este ensayo es una adaptación para este libro sobre GUATEMALA HOY de tres entradas elaboradas por Carlos Giménez en la obra de Graciela Malgesini y Carlos Giménez , Guia de Conceptos sobre migraciones , Racismo e Interculturalidad, Madrid, La Cueva del Oso, 1997.
2.       Pluralismo cultural, sociedades plurales: Furnivall, Barth y Smith.
El termino de sociedad plural fue propuesto por Furnivall para caracterizar la sociedad de las Indidas Orientales Holandesas, ahora Indonesia, ámbito colonial donde coexistían los colonizadores holandeses, los nativos indonesios como sector claramente dominado y determinados grupos intermedios dedicados al comercio o a otros negocios de pequeña escala, como era el caso de los inmigrantes chinos.
Barth definió la sociedad plural como una sociedad que combina los contrastes étnicos y la independencia económica.
Smith aplico la concepción de sociedad plural al Caribe donde coexisten grupos comparabales a los analizados por Furnivall: los colonizadores europeos ( españoles, franceses..), los descendientes de esclavos que fueron trasladados desde África al Caribe y los inmigrantes asiáticos.
3.       Modelos del multiculturalismo según Kymlicka.
Ha distinguido dos modelos amplios de diversidad cultural. En el primer caso, la diversidad surge de la incorporación de culturas que previamente disfrutaban de autogobierno y estaban territorialmente concentradas en un estado mayor.
En el segundo caso, la diversidad cultural surge de la inmigración individual y familiar. A estos dos modelos los denomina respectivamente: “minorías nacionales” y “grupos étnicos”
4.       Objeciones al multiculturalismo, Rex y Domínguez.
Rex sintetizo las objeciones en 4 apartados: “ el reconocimiento de diferencias culturales marca inevitablemente a determinadas personas para un trato desigual; que la creación de instituciones multiculturales socava el proceso de la lucha política y de clases, así como las instituciones del estado de bienestar a las que ese proceso se dirige; que las sociedades europeas se basan en un equilibrio y en una especie de coexistencia pacífica entre culturas de estatus, y que las culturas ajenas inmigradas constituyen una amenaza para este proceso de coexistencia; y finalmente que el mismo concepto de “ culturas de minorías inmigradas” es esencialista o reificante, y que dentro de una sociedad democrática hay que dejar que los hijos de los inmigrantes abandonen sus propias culturas y establezcan lazos sincréticos con gente de su edad de otros grupos.
Domínguez, concibe el multiculturalismo como ideología del postracismo. Se trata de un crítica de fondo al discurso, habla o jerga multicultural en EEUU. Domínguez parte de que lo que se comparte es mucho más que lo que esta públicamente en discusión.
5.       Interculturalidad según Perotti
Perotti propuso su concepción de lo que denomina “sociedad intercultural”  aportando una definición que muestra con claridad el posible giro que se puede estar produciendo de la multiculturalidad. Perroti entiende la sociedad intercultural como un proyecto político que, partiendo del pluralismo cultural ya existente en la sociedad, pluralismo que se limita a la yuxtaposición de la cultura y se traduce únicamente en una revalorización de las culturas etnogrupales, tiende a desarrollar una nueva síntesis cultura.
6.       Cronología: pluralismo cultural, multiculturalismo e interculturalidad.
Según la bibliografía el primer autor que publico sobre la bibliografía fue Furnivall en 1944, después Barth en 1958 y Smith en 1965. Perotti (interculturalidad) en 1989, Rex (multiculturalismo) en 1986 y Kymlicka (multiculturalimso) en 1996.